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El fantasma de la teletienda

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La noche del insomne es un desierto de realidad. Las horas caen lentas y picudas, igual que el goteo de un grifo mal cerrado. Sin movimiento, en silencio, acaso un crujido de la madera o un soplo de calefacción. Pero mientras el mundo se da por vencido y en su tregua acordada no espera nada ni a nadie, aquellos que no duermen sienten por un momento el control de la vigilia e incluso creen en los fantasmas.

Porque en ese desvelo poblado de átomos de soledad pero también de voces amigas -con la ternura que acostumbra a dedicarse uno si no puede dormir y se hace unas hierbas o navega entre druidas y noticias- es cuando los fantasmas se sientan al pie de cama. E incluso ocurre que en esa escena de batín y calcetines, la casa bajo las sábanas, la sordidez de la madrugada adherida en sofá, el fantasma del deseo posee al insomne hasta el punto de hacerle comprar una centrifugadora de fregonas en la teletienda. Antes de continuar, debo de confesar que a veces he contemplado estos llamados infomerciales con la misma curiosidad antropológica con la que veo a los cantamañanas del tarot. Descubrir si quienes llaman son del programa, aguardar los movimientos que delatan la mentira en la faz del vidente, o en los michelines de la señora con faja anticelulítica, es una muestra colosal de cómo la frontera entre convicción y patraña se convierte en un entretenimiento.

Los norteamericanos, a esa franja entre la una y las seis de la madrugada, al horario de mínima audiencia, le llaman “cementerio slot”. Pero según recientes informes, parece que no todo el pescado está vendido. Ventajas de precio y target para los anunciantes, una fórmula que utilizan cada vez más grandes marcas como preámbulo para impulsar la venta al por menor… Lejos de arrumbarse su vigencia, la teletienda noctámbula en EE.UU. es un negocio al alza, en que ,según Priceonomics (una web de precios on line) en el 2015 espera alcanzar 250.000 millones de dólares.

A priori parecen objetos locos, multiuso pero con una aparente practicidad que le otorgan, a esas horas golfas, un papel redentor. Remedios para pies fríos, para obsesivos de la limpieza, voluntarias de la tonificación, domingueros sobrecargados, perezosos de las abdominales, calvos, con acné… Todos tienen su solución. Cuando creíamos que lo habíamos superado todo, el fantasma de la tele se convierte en un filón. El buen infomercial, asegura un especialista en el tema, Ken Stark, debe componerse de cuatro fases: crear conciencia, por tanto, un marco; crear necesidad (“¿está cansado de ver cómo…?”); crear una urgencia (ahora es más barato); evaluar opciones (se demuestra su eficacia con una prueba extra) y resolver el riesgo final (“le devolvemos su dinero”). Así, espectadores barridos por el día y la noche acaban convencidos de que habían estado toda la vida esperando aquel rallador de zanahoria que también corta el jamón.

(La Vanguardia)

Publicado en Artículos

10 comentarios

  1. Es impresionante la forma de ver el poder de la TV en los espectadores que les cran una necesidad, para despues vendersela y asi lograr que esten complacias, me gusto la forma en que ve la forma de expresarce

    Saludos

  2. Isidro De La Cruz Landero Isidro De La Cruz Landero

    La manera de ver la tv se ha convertido en una adicción para muchas personas y esto, sin proponérselo, provoca que sean presa fácil de todo lo que en la pantalla se les presenta. Esta sociedad teledirigida, como diría Sartori, es fácil de manejar pues los juicios críticos se van embotando en la medida en que se toma los la televisión presenta como la única verdad.

  3. Carlos Reyes Montero Carlos Reyes Montero

    Me parece una forma manipuladora de parte de la gente que está atrás de la televisión, cuando un simple espectador busca entretenimiento o sólo distracción, ya se por no poder dormir como lo manifiesta el inicio de este Blog, o por el gusto de diversión casera. Pero con estas observaciones ahora mantendré mas abiertos mis ojos y sentidos al ver la televisión, o mejor dicho los mantendré mas alejados.

  4. estefani alcántar estefani alcántar

    Aunque sabemos que todos estos programas que se extienden al parecer hasta el infinito no venden más que productos “milagro” son una verdadera farsa solo para llevar a cabo el consumismo y enriquecimiento de estas empresas a costa de la ignorancia de la gente; quedamos hipnotizados ya que a esta hora de la noche cuando no se cuenta con el servicio de cable no hay otra opción que visualizar en la tv para la gente que después de un día exhaustivo quiere un poco de distracción.
    Dejando a un lado la alternativa de apagar esa caja tonta y poder tomar un libro con un sin número de contenido solo por “lo tedioso “que en nuestra cultura es leer…

  5. STALKER STALKER

    Lo más intrigante de todo este cotarro es, quien comprueba y patenta semejantes cacharros.

  6. Victoria Victoria

    Como la televicion nos sumergue al consumismo y a las tendencis que muchas es para manipularnos, nos hace mas consumistas, deberian tener programas mas educativos.

  7. Gerardo Aldrete Roque Gerardo Aldrete Roque

    La televisión cada vez nos bombardea mas con propaganda de artículos que no necesitamos. Como lo menciono el autor de la faja anticelulitica, o bien, los lentes indestructibles, aparatos de gimnasio que te aseguran tener un abdomen plano en dos meses. Todos estos artículos son un fiasco, es una basura comercial. Pero lo impresionante no es la calidad de los artículos si no la gente que se cree de toda esta propaganda. Ahí es cuando te das cuenta del gran poder de la televisión, ya sea para dar a conocer un producto, o de noticias que nunca pasaron, y que la gente se la cree. Por eso la población cada vez esta mas “atarantada” si la mamá deja al niño frente al televisor todo el dia. ¿Que se espera de ese niño? Que te platique la novela.
    La televisión nos sumerge al consumismo. Debemos de tener cuidado a la hora de ver la televisión, no debemos ser las siguientes “victimas”

  8. jose de jesus martinez lagunas jose de jesus martinez lagunas

    Parte de nuestra realidad radica en ubicar a nuestra sociedad como afecta a la televisión y a consecuencia de esto se encuentra destinada al consumismo innecesario he improductiva, por tal motivo se vuelve necesario la falta de una educación encaminada a un consumismo verdaderamente necesario y rentable.

  9. Violeta López Páez Violeta López Páez

    Actualmente somos bombardeados por este tipo de publicidad que no respeta horarios y que la finalidad es la venta de productos que a veces resultan inecesarios y que pasado el tiempo descubrimos que compraos de una manera impulsiva.

  10. Stephanie Stephanie

    Totalmente de acuerdo, pues también he sido víctima de la curiosidad. Es increíble la manera en que te envuelven todo con papel y confetti para al final mostrarte un producto lleno de todo lo que esperabas en tu vida, pues lleva consigo el cumplimiento a todas las promesas acumuladas, los sueños anhelados que te dan confort y tranquilidad y la esperanza de un futuro mejor. Unos te dan dinero, otros te venden productos mágicos, todo al alcance de una llamada. Dada nuestra naturaleza de tener todo en bandeja de plata resulta atractivo el hecho de tener algo que puede solucionar tu vida sin el menor esfuerzo, que puede ahorrar un paso menos a la actividad diaria, así sea lo más insignificante y sencillo. No creo que esta parte de oferta y demanda vaya a disminuir, pues conforme la humanidad avanza su capacidad de socializar disminuye y muchas personas ven en la televisión una manera de llenar un vacío llamado soledad.

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