Es la chica del momento. A sus 24 años, tras el éxito de ‘Elite’, rodó con Woody Allen (‘Rifkin’s Festival’). Con casi cuatro millones de seguidores en Instagram, le atrae la moda y jugar con su imagen, y se nota

Georgina Amorós es la chica del momento. Menuda pero fibrosa, cuenta con el amor incondicional de la cámara, frente a la que se crece, además de mostrar altas dosis de coraje y determinación. La moda la reclama tanto como la pantalla, rendidas ante su belleza versátil. Y casi cuatro millones y medio de seguidores en Instagram enorgullecen a sus agentes, más allá del fenómeno “Élite”, que ha encumbrado a una generación de jóvenes actores (entre ellos, su amiga Claudia Salas y su pareja Diego Betancor). A Amorós le divierte jugar con su imagen, y para esta sesión de fotos, en la que luce la colección Serpenti de Bulgari junto a los mejores looks del otoño, se transforma frente al objetivo de Félix Valiente.

En sus redes dedica palabras amorosas a su pareja y a su familia. “Ella es mi pilar fundamental, no soy nada sin su apoyo incondicional y sus verdades a la cara. Somos una piña, nos sujetamos mutuamente”

Tiene una sólida formación interpretativa, cimentada en estancias prolongadas en Los Angeles y los prestigiosos talleres de Giles Foreman, John Strasberg o Eric Worris, sin descuidar el ballet, clásico y contemporáneo, que practica desde niña. Y a sus 24 años ya puede presumir de haber rodado con Woody Allen –en Rifkin’s Festival (2020)– y de haber participado en algunas de las series más populares de la pequeña pantalla en los últimos años, la más reciente Todas las veces que nos enamoramos.

¿Recuerda el momento en que supo que quería ser actriz?

Fue algo inconsciente, era muy pequeña. Para mí estar en un set de rodaje era un juego: disfrazarse, convertirte en un personaje de un mundo simulado, ver a todas esas personas corriendo de un lado para otro y, de repente, “¡acción!”, y el mundo se para… Ese momento me cautivó. La sensación de adrenalina justo antes de ese grito.

“Me enorgullece no haber perdido la cabeza, y saber elegir a mi gente”

Con solo 17 años hizo la maleta y se fuea Los Ángeles. ¿Qué fue lo más importante que aprendió?

A Los Ángeles fui a estudiar en una escuela donde había gente de todo el mundo; cada uno tenía cosas distintas que contar y con visiones muy diferentes, y eso me parece lo más rico del cine, que te permite acercarte a realidades que no son la tuya y entenderlas.

Por mucho que llegara a ‘Élite’ en la segunda temporada, debe ser difícil gestionar el tsunami del éxito.

Al entrar en una segunda temporada tuve un poco más de tiempo para hacerme a la idea de lo que podía pasar… Y eso me hizo crear una red a mi alrededor, de familia y amigos, muy fuerte. Por si venían turbulencias. Y ese cinturón no lo suelto para nada.

¿Actriz y comprometida son sinónimos?

No creo, pero sí que hay artistas que entienden el arte como un medio para cambiar mentalidades y otros que no. Cuando hablo sobre temas que me importan públicamente lo hago como lo haría con un colega, porque el debate y ver otros puntos de vista nos enriquece.

¿Sigue la política?

Durante mucho tiempo sentí que no iba conmigo, hasta que me di cuenta de lo que influye en nuestra vida. Cuando lo entendí, hace ya unos años, hice un video animando a la gente joven a conectarse con la política e ir a votar y a sentir que la política también va con nosotros; las decisiones que toman nos afectan directamente, en los precios del alquiler, en la educación que recibimos, en la salud mental…

“Durante mucho tiempo sentí que la política no iba conmigo, hasta que me di cuenta de lo que influye en nuestra vida”

Es una gran defensora de la terapia psicológica…

Ir a terapia me ha ayudado a entender mucho sobre mí y el mundo que me rodea, a tener otra perspectiva, y también a identificar las prioridades en mi vida. Me ha dado salud y me ha salvado en muchos momentos. Me entristece que en España la salud mental siga siendo tan precaria, y que siga estando tan abajo en la agenda política de la mayoría de los partidos.

¿De qué se siente más orgullosa?

De no haber perdido la cabeza por el camino; de haber escogido tan bien a la gente que me rodea; de darme mis espacios y entender que no le tengo que gustar a todo el mundo.

Artículo publicado en La Vanguardia el 17 de octubre de 2022