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Huelga de musas

 

En la sala del teatro, tres generaciones atrapadas entre la poesía y la canción, los versos de licor y los besos oportunos, el primer mar de la infancia y el “yo no pretendo fortalezas ni fortunas”. Una copa de vino sobre un altavoz. Juegos de humo y tinieblas de fondo en un escenario de cantautor. De cuero, de negro. Un concierto de tres horas, como los de antes, tan distintos al picadillo y al chisporreteo. Es Aute, que el año que entra cumplirá setenta.

Un Aute que ya no canta “al alba” sino que acusa a las musas de ser un prodigio de mala educación. “La poesía viene de un lugar que nadie controla, nadie conquista”, cita parafraseando a Leonard Cohen. Y pertrechada en la butaca de respaldo corto, piensas qué lugar ocupan en nuestro fin de época estos trovadores que han logrado sacudirse la vejez agarrados a la palabra lenta. Aquellos que jamás ejercieron de portavoces de un partido político ni de un holding aunque han sido siempre militantes de la justicia social. Quienes fueron por libre y no han sido del bigote ni de la ceja, acaso por ello nunca dieron el pelotazo pero tampoco se han pasado de moda.

Lejos de proclamas insurrectas, la forma de resistir es, ni más ni menos, cantarle al amor sin olvidarse de los “presuntos”. La protesta no toma la canción sino la calle. “Se están cargando el Estado de Derecho, un estado de derechas”, dice en el escenario Luis Eduardo Aute, buen conocedor de que en su microclima no se puede permanecer ajeno a los trending topics de la jornada. El ruido de afuera es infernal: la marea de las batas blancas, las togas insumisas, suicidios por desahucios, Berlusconi ahora sí-ahora no me presento, un exalcalde gallego socialista y beato asegurando que los niños catalanes que hablan castellano se parecen a los judíos perseguidos por los nazis. Y unos científicos que, muy oportunamente, se preguntan si el universo no será acaso una realidad artificial. “Al que no le afecten las cosas y no tenga un sentido moral de la vida acaba en Goldman Sachs”, me dijo en un ocasión y en catalán Aute, hijo de barcelonés de Gràcia emigrado a Filipinas. Ocurrió durante un verano, en el Sur, donde propuso que cada martes un grupo de niños y adultos pasáramos la tarde dibujando o escribiendo. “Dim-arts”, lo bautizó.

En su libreto de canciones anida un buen pedazo de historia, desde el bombardeo en Manila que vivió de niño en plena guerra del Pacífico, hasta su relación con Gil de Biedma (del cual atesora unos poemas inéditos que acaba de musicar), quien amablemente, al frente de la Compañía General de Tabacos de Filipinas, los mandó de vuelta a casa. Asegura que hoy el mejor compromiso es el de hacer buenas canciones. Y pienso que no hay resistencia más efectiva que la forma en que encabeza su último disco: “Verse en el futuro desde todo su pasado”. No existe otra manera de explicarnos, ahora que las musas han perpetuado su huelga.

(La Vanguardia)

Publicado en Artículos

Un comentario

  1. Hola Joana. Hemos publicado el enlace a tu artículo en la edición de noche de WFL Xtreme: http://www.scoop.it/t/wfl-news Para que quede constancia.
    Un saludo.

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