Elegir, clasificar, resumir. Pero también ordenar. Y jugar. Cualquier lista produce un sentimiento de eficacia, el alivio de jerarquizar la cotidianeidad y los deseos: desde la agenda hasta la compra, las llamadas, los nuevos restaurantes, las mejores ciudades para vivir, los propósitos para el año nuevo. Las listas hoy también se han convertido en un capricho intelectual. Acercan la ilusión de abarcar el mundo en la palma de una mano. No hay mejor ejemplo de escritura fragmentada, de short stories, tan legibles y tan breves. Te paseas por una lista y crees que la posees, que podrás digerirla entera. Parece increíble que tan sólo se trate del envoltorio. De la consecuencia de decidir. Qué incluyo y qué excluyo. Eso es, la importancia del dedo. El yo asomando entre el uno y el dos, o el cinco y el seis. Los periódicos las repiten durante estos días. Listar el talento a través de sus demiurgos. Lo subjetivo se agazapa tras el prestigio del jurado. Pero tras el prestigio también habita la debilidad. Decimos: me inclino por… En general, por aquello que nos hace mover una pestaña, una ceja, una idea.

Los mejores libros de 2010

Cruzando las listas de Babelia (El País), El Cultural (El Mundo), Cultura/s (La Vanguardia), El Periódico de Catalunya, The New York Times, The Guardian, Lire y L’Express éste es el resultado, claro que faltan y sobran, así es el dedo:

1. Verano (Coetzee) Mondadori.
2. Sunset Park (Auster) Anagrama.
3. El sueño del celta (Vargas Llosa) Alfaguara.
4. Retratos y encuentros (Talese) Alfaguara.
5. El cementerio de Praga (Eco) Lumen.
6. Los infinitos (Banville) Anagrama.
7. La habitación (Donoghue) Alfaguara.
8. Dublinesca (Vila-Matas) Seix Barral.
9. Tiempo de vida (Giralt Torrente) Anagrama.
10. Autobiografía sin vida (Azúa) Mondadori
11. Contraluz (Pynchon) Tusquets
12. La última noche en Twisted River (Irving) Tusquets.
13. Poesía reunida (Yeats) Pre-textos.
14. Los once (Michon) Anagrama.
15. Carmen Laforet, una mujer en fuga (Caballé y Rolón) RBA.