Pero en ellos prende la ilusión amistosa del contacto, además de la tradición que empuja y a pesar de lo innecesario que tantas veces resultan dos besos, acabamos complaciendo la escenificación social del hola o adiós. Porque eso, básicamente, es el saludo. “Un cordial saludo”, se remata en los e-mails como fórmula correcta, la justa distancia para graduar el adjetivo. Atento. Cordial. Afectuoso. “Un saludo” es más seco, de trámite, el mainstream del punto final en los correos y cartas. No tiene por qué ser borde, o desinteresado, venir a decir: “Tú no me interesas, sólo el asunto”, pero a muchos así se les antoja, y aunque no conozcan a su interlocutor se atreven con un contumaz beso o abrazo. Algo que los catalanes distribuyen a conciencia. Los hay que se refugian en el socorrido gracias: un respeto cercano y atento, un gesto de aproximación aunque aún quede por ver si habrá razón para agradecer algo. Pero luego vienen los autóctonos. El tan de bar de autopista “una encaixada”; el anglosajón y a la vez casteller “records”; la miga anarquista del “salut”. O el antifrástico “merci”. “Antifrástico porque tiene un efecto contrario al que pretende, causa rechazo”, me comenta la profesora Anna Caballé, a quien a menudo le voy con esos cuentos. Los catalanes son muy de merci. No tanto por el mercès como por el pegamento francés que quiso adornar costumbres. Afortunadamente, no llegaron los extenuantes tres besos galos, suficiente ya son los dos ósculos obstinados, salivados o rasposos. Beso, una palabra sonora, con belleza interior, más besos que petons, que parecen de juguete, y carecen de la solemnidad o la camaradería del abrazo, aunque abraçada remate mejor. Abrazos es la variante elegida por algunos plumillas. Y últimamente todo el mundo parece empeñado en desear que tengas un buen día, importando las cortesías yanquis.
Pero hoy, a diferencia del tiempo epistolar, nos comunicamos infinidad de veces al día, y resulta absurdo repetir las formas del saludo, que acaban siendo emojis o fotos. Aun así, el insulso “un cordial saludo”, se escribe millones de veces al día, y en su propio vacío caemos en la cuenta de que no somos nadie. Un punto.
Guau Joana me gusta la menera en la que expresas lo que es un salodo hoy en dia en la sociedad, sin embargo tienes razon ese cordial saludo se nos a echo costumbre y sin el seriamos unos maleducados, que no tienen respeto, etc…
Per o ese saludo ha veces nos podría cambiar la vida al conocer una persona que modifique tu estilo cotidiano, y uno diga lo bueno que lo conocí. Por eso un saludo podría significar mucho.
Joana Muy cierto sobre lo que expresas del cordial saludo ya que, si efectivamente hay muchas formas de dar un saludo y ya es tanto la costumbre como lo hacemos que se nos olvida hacerlo sinceramente, por no perder el respeto y ser amables simplemente no lo hacemos como se debe, un cordial saludo debe de ir mas allá de solo un beso, un email, un abrazo. antes de todo debe de ser sincero y llegar a transmitir mucho con ese saludo para que sea importante.
Es muy cierto que el saludo se da más por no perder la costumbre y cuidar los modales, pero a veces no se da o no se transmite con emoción. Como en las redes sociales y/o mail, es muy fácil escribir “hola” y “te mando besos y abrazos” pero pareciera que la sociedad está perdiendo un poco más ésa capacidad para interactuar realmente con los demás.
Joana es un gusto comentarte por este medio, gracias a tu blog estoy aprendiendo a responder tus comentarios, puede sonar algo gracioso eso, pero es la realidad. De igual manera pienso que el saludo es importante para poder establecer un laso de comunicación inicial, depende mucho el saludo para el comportamiento en el transcurso de la comunicación.
http://www.joanabonet.com/2014/05/un-cordial-saludo/
Como el titulo:Un cordial saludo Joana.!!!
Bastante reflexivo el tema que comentas. Es mas fuerte la costumbre o la mecánica de dar un saludo, que nos olvidamos de lo que realmente debe representar el afecto de saludar a alguien. Indudablemente, existen culturas y maneras en todo el mundo acerca de esto, sin embargo, la finalidad debería ser la misma. Aunado a esto, los saludos que se hacen por las redes sociales, van perdiendo ese calidez de saludar.
Tendremos que hacer conciencia respecto a los saludos que transmitimos y estar atentos que el saludo, es la primera frase que intercambiamos con alguien.
hola a todos!
Es verdad las epístolas/cartas se cambian por imágenes pre-diseñadas y/o animadas que encontramos en la red.
El verdadero afecto y la cordialidad pierden su esencia desde el momento en que nos inclinamos a algo tan banal y tan seco, la frase “besos” “abrazos” se dice pero no se siente, ¿realmente queremos besar o abrazar a ese destinatario? La cordialidad se ha vuelto consuetudinaria.
Este sin duda es un gran artículo, me gusto mucho y me hizo reflexionar.
http://www.joanabonet.com/2014/05/un-cordial-saludo/
hola a todos, interesante la manera de redactar y ver un saludo, que para algunos vació y sin importancia, y como ha mencionado con esta tecnología a veces se mal interpreta las palabras le damos la emoción que uno quiere. nada como un buen saludos cordial y gentil lleno de educación, y un abrazo con carino para cada persona que amamos. a veces con un lindo saludo o un ‘HOLA’ le alegramos el dia a gente querida y extraña. este tema es una buena reflexión. les deseo excelente dia a todos.
Joana me da gusto que todavia haya gente que hable sobre el saludo de estrecharse la mano y darse un beso porque hoy en dia parece que la gente se esta olvidando de tan lindo gesto que es el saludo. Mil gracias po recordarnos este gesto.
Hola a todos, me encanto la forma de como tan sencillo gesto, nos describiste, con tu tan peculiar forma, varias maneras de ejercer el saludo, que son parte de nuestra educación y a su vez, una forma de describir a la persona, que esta realizando tal acto.
Hola Joana, me pareció muy interesante tu redacción “Un Cordial Saludo” tienes toda la razón, muchas veces ya solo lo utilizamos mecánicamente, sólo por ser políticamente correctos, pero también creo que es bueno despedirse amablemente porque me parece algo así como sonreír sin ganas, al final supongo que provoca una sensación agradable en nuestro interlocutor.