Saltar al contenido →

Lapsus en el diván

1

Urge una terapia colectiva entre nuestra clase política. Más psicólogos de refuerzo en lugar de tantos chóferes (aunque estos se vean obligados a ejercer de los primeros en los trayectos de ida sin retorno). Qué fantasías traen esas escenas de atardecer en el coche donde debe estirar las piernas Rato, o en los Audi y Jaguar que aún disfruta la colección de imputados e investigados que recostarán la cabeza junto a la ventanilla y recordarán cuando sentían miedo de niños. Entonces le preguntarán bajito al conductor: “Manuel, ¿usted, de niño, tenía muchas pesadillas?”. A lo que el bueno de Manuel responderá: “No muchas, señor”.

Tampoco habría que descartar lo que en Londres ya se practica, social dreams: terapias en grupo para soñar socialmente, bajo la creencia de que es bueno compartir con otros aquello que no se cuenta a nadie. Sueños tontos que recogen migas difusas de la vigilia, fuera de lugar y de tiempo.

En lugar de a nuestro Rey -que le dio una beca para Cambridge a un Pablo Iglesias con goma azul en la coleta allá por el 2007-, el líder de Podemos hubiera tenido que regalar Juego de tronos a las Secretarías de todos los partidos, incluido el suyo, que asisten hoy a luchas de poder, disidencias y garrafales actos fallidos. Vean sino la tensión que debe de lacerar al subconsciente de María Dolores de Cospedal por la forma en que se desbordó en Guadalajara. Con voz ronca y determinada, acompasándose con el brazo afirmó: “Hemos trabajado mucho para saquear nuestro país”. Según Freud los lapsus, que él denominaba “actos fallidos”, no son producto del azar ni del descuido, sino expresiones de conflicto interno. Un impulso inconsciente burla la censura de nuestro cerebro y produce un efecto revelador. ¿Qué quería decir Cospedal, que mientras ella trabajaba desaforadamente otros se dedicaban a saquear España? O quizá tiene muy interiorizada la idea de que el saqueo es congénito a la política, pues en el 2012 ya habló de saquear Castilla-La Mancha. Analizado al calor de las últimas noticias de buques insignia del PP -Rato, Trillo y Martínez Pujalte son los últimos en unirse al concurrido club- investigados por Hacienda por defraudar y limpiar dinero negro o cobrar comisiones, el suyo tiene un precioso color freudiano.

Pedro Sánchez también padece intrigas tipo Juego de tronos. Y ya sólo le faltaba patinar en Twitter: “Soria, cuna de Antonio Machado”. ¡Ay Susana Díaz, cómo debió de arrancarse por bulerías en la Sevilla natal del poeta y de su tronío socialista! No han sido los únicos, la lengua a veces se espesa: aún recordamos el “para follar” (en lugar de apoyar) de Zapatero en una cumbre bilateral. Y aquel risible “¡Viva Honduras!” en El Salvador de Trillo, que los soldados -acostumbrados a responder al mando sin cuestión- respondieron a coro antes de advertirle dónde estaban. ¿No sería preferible que aquellos que todavía deben de administrar y gestionar los intereses comunes se rebajaran las dietas y pagarán un diván? Aún y así así…

Cavaliere agarrado / Silvio Berlusconi

Le hemos visto lanzarse a entonar melodías napolitanas con fruición, atarse una bandana a la cabeza como si verdaderamente fuera un pirata, entrar y salir una y otra vez de quirófanos, juzgados y el parlamento, de bunga bunga con menores y poderosos amigos… Anciano, pero siempre vigoroso y maquillado, dueño y señor, cavaliere. Ahora, en cambio, se nos ha mostrado como un agarrado al pedirle al juez que instruye su divorcio de Veronica Lario, tras 19 años y tres hijos en común, que rebaje la pensión que deberá pasarle a la mitad (de 500 millones de euros a 250) porque sólo “me quedan 10 o 15 años”. Cierto es que en septiembre cumplirá 79, pero ¿qué se apuestan a que los celebra con una de sus fiestas?

Caballero oscuro / Ben Affleck

Su elección para meterse en el traje de Batman tras la renuncia del carismático Christian Bale encendió la rabia de los fans del murciélago justiciero en las redes sociales. Lo consideraban, como mínimo, blando y sin carisma. El caso es que, a pesar de la campaña mediática contra él, Batman contra Superman: el ocaso de la justicia está en postproducción y se estrenará mundialmente en marzo del año que viene. Pero quizá el asunto no termina ahí: los hackers que aterrorizan Hollywood han desvelado estos días correos electrónicos en los que la estrella censura que un programa televisivo sobre su familia hable de un antepasado esclavista. Eso si que es, sin debate posible, un caballero oscuro.

Con templanza / María Dueñas

María Dueñas sigue siendo la mujer cercana, la profesora tenaz, la amante de las Brontë y Jane Austen, Coetzee o Kureishi que un día decidió sentarse a escribir una historia de costureras, protectorados y espías y reeditó cifras estratosféricas de libros. Hija de familia numerosa y educada en la sobriedad, no se reviste de un relato de niña que soñaba con ser escritora. “Siempre fui una buena lectora”, dice con humildad y una elegante camisa de Zara. En su última novela, una de las más vendidas este Sant Jordi, vuelve a tejer el hilo histórico vestido de ficción: Jérez, México y Cuba; un indiano lleno de urgencias, una distinguida jerezana envuelta en claroscuros y una viña con nombre de virtud, la templanza: el verdadero ADN de Dueñas.

(La Vanguardia)

Publicado en Artículos

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.